Rompiendo Mitos y Revelando la Realidad sobre la Espirulina: Espirulina y B12 en dietas Veganas
Para las personas con dietas veganas o vegetarianas, es crucial comprender la relación entre la espirulina y la vitamina B12. Aunque la espirulina contiene un 17% de vitamina B12 asimilable, no debe ser considerada como una fuente primaria de esta vitamina. Por lo tanto, se aconseja continuar con la suplementación de B12 independientemente del consumo de espirulina.
La espirulina es valiosa en dietas basadas en plantas debido a su perfil proteico completo y su alto contenido en hierro y calcio. Sin embargo, en dietas veganas estrictas, para evitar cualquier interferencia con la absorción de suplementos de B12, se recomienda no mezclar la toma de espirulina con la de suplementos de B12, separándolas por al menos 6 horas.
Esta recomendación es aplicable no sólo para la espirulina sino también para otros alimentos que contienen análogos de B12, como el tempeh, el alga nori, el miso y la levadura nutricional.
En otros tipos de dietas, como existen diferentes fuentes de B12, distribuidas en diferentes momentos del día, no es necesaria ninguna recomendación específica, en cuanto al momento de la ingesta de la espirulina o de dichos alimentos.
Para más información sobre cómo la espirulina puede beneficiar tu salud, te invitamos a leer sobre sus múltiples beneficios.
Existen ciertos mitos, como la preocupación de que no sea adecuada para personas con afecciones tiroideas debido a su contenido en yodo. Sin embargo, esta preocupación es infundada.
La espirulina, biológicamente clasificada como una cianobacteria en lugar de un alga marina, carece por completo de yodo o presenta una cantidad ínfima del mismo.Su desarrollo tiene lugar en aguas alcalinas con una baja concentración de sal yodada, a diferencia de las algas marinas que prosperan en los océanos.
Descarga el análisis oficial del CEVA (Centro de Estudios y Valorización de Algas, Francia) para explorar las diferencias significativas en el contenido de yodo entre diversas algas: observa cómo la espirulina, con una media de yodo de (0,0 mg) en las muestras analizadas, contrasta con otras variedades como la Wakame “Undaria pinnatifida” (18 mg) o el Kombu “Saccharina (ex Laminaria) japonica” (232,8 mg).
| Tipo de alimento | Contenido de Yodo por Ración (3g) | % de la Ingesta Diaria Recomendada |
| Algas Wakame | 0,54 mg | 360% |
| Alga Kombu | 6,98 mg | 4656% |
| Espirulina | 0 mg | 0% |
*VNR Yodo= 150 mcg
Tabla I: Diferencias significativas en el contenido de yodo entre las algas mencionadas. La Alga Kombu destaca por su aporte excepcionalmente alto, mientras que la Espirulina no contiene.
Las algas marinas se caracterizan por poseer una concentración elevada de yodo; sin embargo, de manera equivocada, la espirulina a menudo se incluye en este grupo.
Es fascinante descubrir que las algas wakame, populares en ensaladas, pueden contener aproximadamente 0,54 mg de yodo por ración (3g), un 360% del aporte diario recomendado, de un mientras que el alga Kombu, utilizada en guisos, aporta asombrosos 6,98 mg por ración (3g), ¡equivalente al 4656% de la ingesta diaria recomendada! En contraste, la espirulina muestra 0 mg de yodo por ración (3g), el 0% de la ingesta diaria recomendada ¡Descubre estos datos reveladores y toma decisiones informadas sobre tu ingesta de yodo!
Esta disparidad resalta la baja contribución de yodo de la espirulina en comparación con otras fuentes de algas, proporcionando una perspectiva esclarecedora sobre su impacto en el aporte de yodo.
Contrario a mitos comunes, el consumo de espirulina no presenta contraindicaciones para personas con trastornos de la tiroides. La cantidad nula o insignificante de yodo en la espirulina no afecta negativamente la función tiroidea, permitiendo que aquellos con preocupaciones sobre la tiroides disfruten de los beneficios nutricionales de este superalimento sin riesgos asociados a la glándula tiroides.
En resumen, la espirulina se destaca no solo por su perfil nutricional excepcional, sino también por su baja contribución de yodo en comparación con otras algas. Esta información brinda tranquilidad a quienes buscan optimizar su salud con la espirulina, especialmente a aquellos con inquietudes sobre la tiroides.
Explorar los beneficios de este superalimento se convierte así en una elección segura y sabia para mejorar la nutrición sin comprometer la salud tiroidea.
La espirulina se ha consolidado como una opción segura y beneficiosa para mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. A diferencia de alimentos crudos que pueden presentar riesgos, la espirulina deshidratada ofrece una garantía de seguridad, libre de toxoplasmosis y bacterias peligrosas como la listeria.
Se reconoce que alimentos crudos como la leche, quesos, mariscos y pescado pueden contener parásitos responsables de la toxoplasmosis o bacterias como la listeria, que representan riesgos para las mujeres embarazadas y sus bebés. La deshidratación de la espirulina garantiza su inocuidad frente a la toxoplasmosis, proporcionando una garantía de seguridad incluso en procesos de deshidratación a baja temperatura, ya que es considerada un alimento seco. La espirulina está completamente libre del parásito responsable de la toxoplasmosis, y se somete a análisis sistemáticos para controlar la presencia de bacterias, como la Listeria.
En cuanto a los componentes nutricionales, particularmente, la espirulina contiene Vitamina A en forma de beta caroteno y trazas de Vitamina A en forma de Retinol. Es crucial señalar que, en mujeres embarazadas, no hay riesgo de un exceso de vitamina A a través del betacaroteno, ya que el organismo lo convierte en una forma asimilable según sus necesidades, a diferencia del Retinol, el cual es asimilado directamente. Esta característica hace que la espirulina sea una excelente fuente de vitamina A para las mujeres embarazadas, ya que obtienen sólo la dosis necesaria a partir del betacaroteno, garantizando así un equilibrio óptimo en la ingesta de esta vitamina esencial.
Esto nos permite afirmar que la espirulina es totalmente segura para las mujeres embarazadas, y no solo eso, sino que también puede ser beneficiosa. La espirulina contiene todos los elementos necesarios para el éxito del embarazo y la lactancia, convirtiéndose en uno de los suplementos preferidos de médicos y ginecólogos debido a su naturaleza como complemento alimenticio natural, sin compuestos químicos.
Su elevado valor nutricional ha sido tradicionalmente aprovechado por mujeres embarazadas de la tribu Kanembu en el lago Chad, quienes aumentan su consumo durante el embarazo y la lactancia.
Además, la espirulina resulta útil en la prevención y control de la preeclampsia, un trastorno caracterizado por la presión arterial alta durante el embarazo, al reducir los niveles de citoquinas proinflamatorias. Puedes obtener más información aquí sobre los efectos beneficiosos de las ficobiliproteínas de la Spirulina máxima en un modelo de preeclampsia.
En resumen, la espirulina emerge como una opción segura y nutritiva para mujeres embarazadas y lactantes. Su historia de uso exitoso y la evidencia científica respalda su papel como un suplemento valioso durante estos periodos cruciales.
¡Descubre cómo la espirulina puede ser tu aliada para un embarazo saludable y una lactancia exitosa!