Si haz leído alguno de nuestros artículos anteriores ya debes saber los beneficios nutricionales que aporta la espirulina de Microgreen.
Puede que no sepas como utilizar las ramitas crujientes, con qué combinarlas y como sacarles el máximo partido en combinación con otros alimentos. Por ello te presentamos siete recetas fáciles, deliciosas y muy nutritivas para consumir espirulina.
1 – Tostada de aguacate
Utiliza como base una rebanada del pan que más te guste: integral, con semillas, espelta, blanco, de molde… las posibilidades son enormes, incluso te vale pan tostado o de hamburguesa.
Luego abre el aguacate, y aplasta con cuidado su deliciosa pulpa, añádele sal y aceite. También te recomendamos que pruebes con vinagre, limón, pedacitos de tomate picado, puerro, cilantro o perejil.
Para aquellos amantes del picante añade unas gotas de tabasco, wasabi o pimienta molida. Una vez esparcido el aguacate por encima del pan rematar la obra de arte con unas ramitas crujientes de espirulina
2 – Parfait de frutas, nueces, granola y yogurt
Esta receta francesa nos puede hacer disfrutar en cualquier momento del día, una combinación yogur, frutas e imaginación.
Nosotros te presentamos la versión liviana y baja en grasas, atentos: usaremos una taza de yogur de vainilla bajo en grasas, granola (también puedes usar muesli), media taza de frutas combinadas (fresas, frambuesas, melocotón y arándanos) y dos cucharadas de miel; En una copa alta de postres pon en el fondo una capa de yogurt y añádele una cucharada de miel.
Encima del yogurt pon una capa de frutas y por encima otra de granola o muesli. Luego repite esta distribución de capas hasta completar la copa alta. Puedes espolvorear espirulina en rama entre las capas pero te recomendamos que las pongas al final, de esta forma disfrutarás del crujir y le dará un aspecto diferente y delicioso, como si fuera una decoración comestible.
3 – Burrito con humus
Para una comida con alto contenido en proteínas prueba esta receta, ideal para deportistas, vegetarianos y veganos.
Pon a remojar la noche anterior un bol con garbanzos. Al día siguiente cuela los garbanzos y lávalos. Pon los garbanzos en un caldero y cúbrelos con agua, añade sal y si gustas una hojita de laurel.
Cuando estén cocidos cuélalos y ponlos en un recipiente donde sea fácil trabajar con la minipimer o en un robot de cocina. Añade un poco de sal gorda, comino fresco, perejil, cilantro, una cucharada de pimentón molido (mejor ahumado), un chorrito de limón, dos ajos, una cucharada de pimienta negra molida, dos cucharadas de semillas de sésamo y un buen chorro de aceite de oliva preferiblemente virgen.
Mezcla todos los ingredientes hasta crear un homogeneizado, si te hace falta más líquido puedes añadir caldo de verduras, agua o incluso un poco del líquido que te ha sobrado de hervir los garbanzos.
Ya tenemos nuestro humus o paté de garbanzos. Ahora saca una tortilla de maíz y pásala por la plancha para que coja calor, añádele el humus y espolvorea un poco de suculenta espirulina en rama, dobla la tortilla a tu gusto y…!Bon appetit!
4 – Panqueque de olivada (Paté de aceitunas)
Este fácil y delicioso plato queda más rico si preparas la olivada unos días antes: para ello pon en un robot de cocina 80 gramos de alcaparras bien coladas, añade 150 gramos de aceitunas negras sin hueso bien escurridas, un chorro generoso de aceite de oliva, un puñadito de orégano, pimienta negra y sal gorda (muy poco). Ahora dale al robot y deja la olivada con el grosor que prefieras, cuanto más lo mueles mas pastoso va a quedar.
Para preparar los panqueques vamos a necesitar una taza de harina, un huevo, un chorro de aceite de oliva, 180 ml de leche y una pizca de sal.
Una vez reunidos todos los ingredientes coloca en un bol la harina, añádele el huevo y la leche. Con una varilla bate enérgicamente hasta que no queden grumos y quede una mezcla homogénea.
Por último ponle el chorrito de aceite y la pizca de sal, vuelve a batir. Si la mezcla te ha quedado muy densa añádele un poco más de leche.
Para hacer los panqueques calienta una sartén a fuego medio, añade una cucharada pequeña de aceite de girasol, coco, oliva o incluso un dado de mantequilla.
Luego vierte la mezcla hasta que cubra la sartén. Pasados unos segundos se observaran unas burbujas, es hora de dar vuelta a tu panqueque.
Por último esparce el paté de aceituna por el panqueque, asegúrate de que no esté muy caliente, puedes añadirle un poco de tomate en rodajas y lechuga. Espolvorea encima unas cuantas ramas de espirulina y el plato ya estará listo para disfrutar.
5 – Ensalada de canónigos, salmón ahumado y cebollino.
En un bol de buen tamaño coloca los canónigos bien limpios y secos, asegúrate de quitar todas las raíces y las hojas que no tengan buen color.
Luego pica unas rodajas finas de puerro, medio aguacate cortado como más te guste, unos taquitos de queso semicurado, preferiblemente ahumado de cabra y unas nueces.
Salpimentar la ensalada, añádele un toque de vinagre de módena y un chorro de aceite de oliva extra.
Mezcla todo con cuidado en el bol asegurando que no golpeas las hojitas tiernas de canónigos. Una vez esté todo bien mezclado coloca la ensalada en el plato donde quieras presentarla. Luego corta tiras de salmón ahumado (la cantidad a tu gusto) y sitúa en la ensalada las tiras de pescado.
Por último esparce unas ramas de espirulina que resaltaran el sabor del pescado y el cebollino fino (también puedes usar las flores). Una receta muy fácil y sana que te llevará cinco minutos.
6 – Bocata de chapata, mozzarella, berenjena y calabacín
Sencillo, fácil, rápido, delicioso y apto para todos los públicos.
Este súper bocata se remata en el horno, de esta forma te quedará la mozzarella fundida con las verduras…atent@s: Corta la berenjena y el calabacín en lonchas y pásalas por una sartén con unas gotas de aceite. Sazónalas con un poco de sal y un poquito de orégano, si te gusta el picante unas gotas de tabasco lo van a poner a tu gusto.
Mientras precalientas el horno, abre el pan en dos y añade la mozzarella en rodajas o rallada, como prefieras. Luego mete el pan con el queso a hornear hasta que veas como el queso se va derritiendo.
Saca el pan, añade las verduras, unas hojas frescas de albahaca (si tienes) y unas ramas crujientes de espirulina….mmm….‚ ¡deliciosos!
7 – Revuelto de setas
Pela dos ajos y córtalos en rodajas. Pon la sartén a calentar a fuego medio con dos cucharadas de aceite.
Por otro lado rompe tres huevos, añade un poco de sal y pimienta, luego bátelos muy bien hasta que espumen un poco.
Una vez el aceite esté caliente añade los ajos, una rodajita de chili y las setas. Déjalas cocinarse hasta que se vean doradas, añádeles cuna pizca de sal y pimienta negra.
El toque del maestro: una cucharadita de mojo de perejil. Finalmente vierte los huevos al sartén, revuelve las setas con el huevo hasta que estén a tu gusto. A nosotros no nos gusta demasiado seco. Preséntalo con un poco de perejil picado fresco y unas ramitas de espirulina.
Esperamos que les hayan gustado estas ideas y puedan disfrutar al máximo nuestra espirulina en ramas.