Las microalgas son organismos microscópicos fotosintéticos, que florecen tanto en en agua salada como en agua dulce. La espirulina, es una microalga que pertenece a la familia de las cianobacterias, y gracias a la luz solar, el CO2 y el agua, son capaces de multiplicarse emitiendo oxígeno a la atmósfera. Concretamente, la espirulina crece en agua dulce con un pH muy alcalino y altas temperaturas. Podemos reproducir su medio natural en piscinas o fotobioreactores para su cultivo, y así obtener cultivos seguros y controlados. Algunos tipos de microalgas también pueden prosperar en la oscuridad, a través de un proceso heterotrófico en el que la energía se obtiene a través de fuentes de azúcar.